déjalo, que simplemente exista.
Destello eterno de luna:
ahora en alguna parte,
después aquí, donde sea…
Es certeza ondulante,
pasajero que traza
órbitas a mano alzada.
De súbito, un eclipse,
coincidencias,
siempre en atinadas distancias.
Es devenir constante
con constipados de apego estacionales.
No puede hacerse más,
aceptarlo, curar los constipados.
Nos trasciende,
porque existe.
Daniela Ruiz Puigbò
Junio 2005
Hermoso poema, de atinadas palabras.
ResponderEliminarMi cariño y admiración para la mujer que hace este blog y para la escritora de este poema.